
En diálogo con Tereré Rupa, el fiscal de la Unidad Penal N.º 2 de Ayolas, Hugo Dávalos, se refirió al reciente episodio ocurrido en la escuela N.º 1315, donde un video difundido a través de TikTok generó alarma entre los padres y estudiantes. Según explicó, la supuesta amenaza de ataque no pasó de ser una broma realizada por alumnos de entre 12 y 13 años, pero que terminó ocasionando un importante nivel de preocupación en la comunidad educativa.
Dávalos aclaró que no existió riesgo real y que el caso puso en evidencia los efectos que puede tener la difusión irresponsable de contenidos en redes sociales. En ese sentido, insistió en que estas plataformas no están pensadas para menores y que su uso debe ser orientado y acompañado por los adultos, a fin de evitar situaciones que puedan derivar en pánico o confusiones.
El fiscal remarcó finalmente la necesidad de una supervisión activa por parte de los padres, así como de un compromiso colectivo para promover un uso más consciente de las redes sociales. Recordó que la prevención comienza en el hogar y que el acompañamiento en la vida digital de los niños es esencial para cuidar su seguridad y la tranquilidad de la comunidad.

